LA ÓPERA

INTRODUCCIÓN

Su origen se encuentra en la camerata florentina, una reunión de artistas que se realizaba en Florencia. Estos quisieron poner en práctica los ideales de la tragedia griega y, para ello, establecen una reforma de la música: un bajo continuo debe acompañar a las palabras, cantadas a una sola voz (monodia), mientras que el argumento (mitológico) primaba sobre la música. Algunos de estos músicos fueron Vicenzo Galilei, Jacopo Peri y Caccini, quien sienta la tonalidad.

Sin embargo, la primera ópera conservada íntegramente y considerada la primera obra maestra del género corresponde a Monteverdi, quien, en 1607, estrena Orfeo, con gran sentido dramático y compuesta para su mecenas. Con esta y sus seis madrigales, el italiano culmina el Renacimiento y da lugar al Barroco.

DESARROLLO

El éxito de estas funciones palaciegas se extendió a toda la sociedad. Pasó a representarse en los teatros, donde el público pagaba su entrada. Los músicos dejaron las cortes y pasaron a actuar en los teatros a cambio de un salario; la ópera les abrió el camino de la fama y de la popularidad.

Pronto, se fue conformando un esquema general de la ópera que debía seguirse:

• ·      Los argumentos debían ser mitológicos o históricos, tratados con gran libertad.
• ·      Se reclamaban las escenas impactantes que provocaran emoción y el aplauso.
• ·      Eran necesarias maquinarias: escenarios que se abrían, personajes que bajaban o subían al cielo… Se llegaron a representar al aire libre aprovechando los ambientes.

La ópera en Italia

El ya nombrado Monteverdi compuso además de Orfeo otras óperas como Arianna, El combate de Tancredo y Clorinda, La coronación de Popea y El retorno de Ulises.

Otros autores del primer barroco italiano son Luigi Rossi o Pierre Francesco Cavalli.

La ópera en Francia

Los franceses tenían su propio teatro musical representado por los ballets de cour. El primero que compuso con criterio de la ópera italiana fue Jean Baptiste Lully. Cultivó danzas de ritmos variados, constituyendo lo que se llamaba comedia-ballet, cuyo término fue sustituido por ópera-ballet. Otra de sus aportaciones fue la confirmación de la obertura como forma musical.

La ópera en Inglaterra

El género predominante era la mascarada, que mezclaba canto, poesía e interpretación musical con una escenografía muy aparatosa. La ópera inglesa no floreció hasta la aparición de Henry Purcell, que compuso odas y Anthems para las celebraciones reales, así como música incidental para el teatro.

En sus composiciones, los coros fueron una parte esencial.

Su ópera más importante, Dido y Eneas, es una ópera muy corta que consta de 2 arias y unos pocos recitativos. En ella, el compositor realiza un retrato perfecto de sus personajes que encarnan la lucha contra el fatum.

El compositor además escribió cantatas, odas, sonatas y suites instrumentales. Tras su muerte, la operística inglesa fue reemplazada por la ópera italiana de la mano de Haendel.

La ópera seria

A principios del siglo XVIII, Nápoles se hizo con la hegemonía de la ópera italiana. El principal compositor de esta escuela es Alessandro Scarlatti, que escribió más de 100 óperas y convirtió la ópera anterior en un estándar europeo.

Las óperas serias del barroco son muy parecidas: 

La representación comienza con una obertura a cargo de los instrumentos no tiene ninguna función dramática tan solo indicaba al público que debía permanecer en silencio.

El recitativo es la parte de la ópera que narra el argumento o la acción dramática. Podría ser seco (apoyado por algunos acordes de clave) o acompañado por una sección de la orquesta. En este último caso indicaba los cambios en el estado de ánimo de los personajes. 

La parte más importante es el aria, que representa el reposo la reflexión las emociones. Comienza con una introducción orquestal y que consta de tres secciones: 

·       A: primer tema 

·       B: segundo tema que contrasta con el primero

·       A’: llamado da capo porque se repite el primer tema.

Apenas utilizaban los coros y los ballets (excepto en Francia) y tratan temas de la mitolgía antigua.

Los cantantes tuvieron que improvisar florituras y variaciones, que se inlcuían en la tercera parte del aria. Estas improvisaciones, sin calidad musical, eran meras exageraciones que solo perjudicaban a la trama. Esto reforzó el protagonismo de los cantantes e hizo surgir la escuela del bel canto, del virtuosismo del canto.

A su vez el espectro vocal fue dividido en: soprano, mezzosoprano, contralto, contratenor, tenor, barítono y bajo.

Los principales autores de ópera seria fueron:

·       Haendel: era alemán pero la mayoría de sus óperas las estrenó en Inglaterra. Escribió más de 40 obras y numerosos oratorios, como El Mesías, que despide la época barroca.

·       Telemann y Adolf Hasse, que escribió más de 80 obras.

·       En Italia, además de Scarlatti, Nicola Porpona, autor de 50 óperas.

·       En Francia, sigue la carrera de Lully Jean Philippe Rameau, escritor del primer tratado de armonía y compositor de óperas-ballet de carácter mitológico y, en ocasiones, exótico.

CONCLUSIÓN

Tras el barroco fueron llegando el clasicismo, romanticismo, nacionalismo…, estilos muy diversos pero que, sin embargo, no desterraron en ningún momento a la ópera, que logró, en el s. XIX, su llamada época dorada. Claro está, este género ha evolucionado considerablemente desde aquel Monteverdi, en parte, gracias a las nuevas tecnologías, que permiten hacer un espectáculo mucho más sorprendente al público. En conclusión, la ópera barroca consolidó las bases de un género musical que perdura hasta nuestros días.


Visualización ópera "La Traviata": https://www.youtube.com/watch?v=gVbAdncN3JY